Galería PHUYU
Esmeralda 986
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Galería PHUYU es un espacio de exposición para artistas de distintas disciplinas y nacionalidades fundada en la ciudad de Buenos Aires. Representa una visión contemporánea y diversa de la creación artística con la finalidad de posicionar en el medio la obra de fotografía, pintura, y escultura de artistas representados e invitados por este lugar de encuentro y exposición cultural. El nombre PHUYU viene inspirado por la visión andina de la nubosidad. En la altura, donde “el frío es transparente y el silencio grande” (Arguedas), se adhiere ese elemento de tránsito constante, frecuentemente contemplativo, o a veces teatral y furioso. Así como las nubes, cada uno de los artistas participantes re-transmite eso que absorbe de su ambiente, como el cielo toma de la tierra humedad y la convierte en espectáculo.
Muestra Gallery 6 de junio: Visita guiada en la exposición Fantasmas de Cristias Rosas
Cristias Rosas es un fotógrafo peruano nacido en Lima en 1984.
Graduado como comunicador y periodista de la Universidad de Lima, realizó también estudios en fotografía en el International Center of Photography de Nueva York y en la ciudad de Buenos Aires. Fue ganador de la beca Lissette Model otorgada por el ICP en el 2014 en honor al mérito académico.
Las temáticas trabajadas en sus obras van desde la creación de “Fantasmas” fotográficos aplicando técnicas de larga exposición y duplicación con destellos de flash hasta metáforas visuales que hacen mención a la demencia senil y el estado de coma. Todo ello sugerido a través de imágenes experimentales, a veces en doble exposición analógica en formato medio y gran formato. En lo documental ha retratado a la comunidad Sadomasoquista de la ciudad de Nueva York.
Todas estas imágenes cargadas de significancia apelan a la metaforización visual como una plataforma de uso constante en sus fotografías y que han logrado exponerse en diversas ferias de arte en las ciudades de Lima, Buenos Aires, Santiago de Chile y Punta del Este, además de otras exposiciones colectivas y también individuales en centros culturales y galerías de arte en Lima, Japón, Nueva York, Montevideo, Buenos Aires y Ciudad de Guatemala. Actualmente se encuentra radicado en Buenos Aires y es fundador y director de la galería de arte contemporáneo PHUYU.
Los fantasmas siempre estuvieron ahí, desde aquella aún inexplicable fotografía de la navidad de 1993 con la supuesta aparición del ectoplasma de mi abuelo, quién sabe, quizá esa fue la ignición de mi interés. Desde hace más de 15 años, la fotografía viene siendo el canal por el que les supe dar cuerpo a estos seres de ultratumba. Es un término amplio hablar de espectros, pues puede hacer referencia tanto a un trauma como a una figura del más allá. En mi caso me quedo con la definición de Rushdie: “Un asunto inconcluso, eso es ser un fantasma”. Aprendí a resolver esos “asuntos pendientes” a través de la imagen desanudando los conflictos de la existencia, expiando las urgencias internas y todas sus cargas por la vía más sublime con la que pude conectar: el acto fotográfico. Transformando así todas esas urgencias de la existencia en razones auténticas.
En esta muestra se exhiben tres series distintas: Los sueños del padre, La edad de la desaparición y El gemelo fantasma. En todas es el uso de la metáfora visual el recurso narrativo, que al alejarse de la literalidad, se enriquece de elementos que añaden simbolismos y cargas teóricas. La yuxtaposición de espacios como alusión de la demencia senil, una naturaleza que propone un espacio liminal o purgatorio entre un más allá y un más acá, el estado de coma o la “noche boca arriba” a la manera de Julio Cortázar. La fotografía nos da acceso a esos espacios inalcanzables, lugares que solo existen en la interioridad, aquellas “difusas provincias” donde la teoría y la indocumentada ilusión nos dicen que allí deambulan los que ya se fueron y la única forma de seguirles el paso, de preservar algo hacia ellos es esta que la cámara dispone. Es un conjunto de imágenes que a través de la construcción de un relato de ficciones busca posponer el olvido de eso que se fue y no dejamos de añorar.
Cada una de estas series fotográficas hablan de ese procesamiento interno, de esa implosión, de esa lectura entre líneas y esa mirada que es mía, pero que no pierde intención en provocar en la mirada del otro algo que la haga suya también. Al final, ¿los fantasmas somos todos, no? o a eso, en el mejor de los casos, nos dirigimos indefectiblemente.
– Cristias Rosas Chocano