Galería Rubbers

Muestra Gallery 28 de junio: Vaivén

Luis Felipe Noé, Liliana Golubinsky, Xul Solar, Emilio Pettoruti, Vicente Forte, Mariela Vita, Marcelo Burgos, Max Gomez Canle, Paola Sferco, Fermín Eguía

Presencia de  la curadora Flor Battiti a las 19 hs

Biografias

Liliana Golubinsky

Liliana Golubinsky nació en Buenos Aires en 1954. Se formó en la Academia de Bellas Artes Augusto Bolognini, y en la escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Luego concurre al taller del artista Miguel Davila hasta 1987. Ha sido distinguida con más de cuarenta premios nacionales e internacionales. Su obra se exhibió en numerosas muestras individuales y grupales, en importantes galerías, museos e instituciones de Argentina y del exterior. 

A lo largo de los años, Golubinsky ha logrado darle consistencia a una marca autoral inconfundible. A través de trazos espontáneos y potentes, sus lienzos se transforman en escenarios de situaciones diversas, protagonizadas por innumerables personajes vivaces y dispares.

Cada lienzo muestra un universo complejo y enredado que exige atención y pone a prueba la mirada. Las figuras se superponen, la información contextual es a menudo escasa, los fondos no siempre retroceden. Sin embargo, todo esto no obstaculiza la contemplación, sino que, al contrario, la estimula. Cada obra es una especie de aventura que el artista nos invita a descubrir sin prisas, con serenidad.

Luis Felipe Noé

Nacio en Buenos Aires en 1933. Estudió en el taller de Horacio Butler. Vivió en París y en Nueva York. Entre 1961 y 1965 formó parte del grupo conocido como Nueva Figuración Argentina, integrado, además, por Ernesto Deira, Rómulo Macció y Jorge de la Vega. Fueron invitados a participar en el Premio Internacional Guggenheim en 1964 y se les rindió homenaje en la sección histórica de la Bienal de San Pablo en 1985.

Desde 1959 ha realizado más de cien exposiciones individuales. En 1995 y 1996 realizó muestras retrospectivas en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y en el Palacio de Bellas Artes, México D.F. respectivamente, y en 2010 en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, Brasil. Representó a la Argentina en la  53ª Exposición Internacional de Arte de Venecia (2009). Ha sido invitado de honor en la XX Bienal Internacional de Curitiba (2013). En 2014 se realizó en la Colección Fortabat la exposición “Noé, siglo” y en 2015 “OLFATO, en tiempo y lugar” en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.

Ha recibido, entre otros premios, el Premio Nacional Di Tella (1963), becas del gobierno de Francia (1961) y de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation (1965 y 1966). Por su trayectoria le han otorgado el Gran Premio de Honor del Fondo Nacional de las Artes (1997) y el Konex Brillante a las Artes Visuales (2002). La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo declaró Ciudadano Ilustre (2006). Premio Homenaje del Banco Central de la Republica Argentina, (2009).

Ha publicado varios libros: el primero la “Antiestética” (1965) y el último “Noescritos, sobre eso que se llama arte” (2007).

En 2017 el Museo Nacional de Bellas Artes presentó la exposición Mirada Prospectiva, en la que pueden vislumbrarse las opciones transformadoras por las que abogó durante más de medio siglo, con curaduría de Cecilia Ivanchevich.

Xul Solar

Xul Solar (Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, Argentina, 1887-1963), es uno de los representantes más singulares de las primeras vanguardias en América Latina. En 1912, partió rumbo a Europa donde permaneció hasta 1924, residiendo en Inglaterra, Italia, Francia y Alemania. Realizó durante su estadía frecuentes viajes a Londres y a París en búsqueda de estudio y conocimiento. A su regreso a Buenos Aires,  participó activamente de la renovación estética propuesta por el grupo editor del periódico Martín Fierro. Amigo de Jorge Luis Borges, ilustró varios de sus libros y compartió con él su interés por diversos autores, colaboró en algunos de sus emprendimientos editoriales como en la Revista Multicolor de los Sábados y Destiempo.

De una vasta cultura, sus motivaciones lo llevaron al estudio de la astrología, la Cábala, el Yi King, la filosofía, las religiones y creencias del Antiguo Oriente, la India, el mundo precolombino, la teosofía, entre muchas otras ramas del saber. Se ocupó además de la creación de dos lenguajes artificiales: el neocriollo y la panlengua, y del panajedrez;  juego basado en el ajedrez tradicional con base astrológica al cual le realizó modificaciones.  Propuso también reformar la notación musical y el teclado del piano, e ideó un teatro de títeres para adultos, entre otras de las tantas manifestaciones estéticas que abarcó.